¿Sabías que la popular bebida probiótica, el kéfir, puede transformarse en un untable cremoso, similar al yogur o incluso al mascarpone?
Pues sí. Con tu kéfir de leche casero puedes elaborar un delicioso queso de kéfir, ¡perfecto para untar en tostadas o para dar vida a postres espectaculares!
Esta versión saludable del tiramisú clásico sustituye el mascarpone por un cremoso queso de kéfir y utiliza galletas sin gluten, haciéndolo ideal para quienes siguen dietas específicas.
Vedrana Orlović (Kefirolicious), una apasionada experta en kéfir y creadora de recetas, comparte con nosotros una propuesta tan deliciosa como nutritiva: Tiramisú con queso de kéfir. Tanto si ya eres un amante de los fermentados como si acabas de empezar a explorar el mundo de las recetas con kéfir, este postre te va a encantar. Es fácil de preparar, naturalmente sin gluten y no contiene grandes cantidades de azúcar.
LA RECETA
Para 2 o 3 personas
El kéfir de leche casero es mucho más que una simple bebida cargada de bacterias beneficiosas. Una de mis formas favoritas de utilizarlo es haciendo queso.
Personalmente, prefiero una textura de queso muy cremosa, así que dejo que el kéfir escurra en un tarro (dentro de la nevera) hasta 4 días. Es perfecto tanto para untables dulces como salados, pero esta vez, el queso se ha convertido en el protagonista de mi tiramisú.
Aunque el tiramisú tradicional lleva más ingredientes, he adaptado la receta a mi gusto, usando una cantidad mínima de azúcar añadido, ya que las galletas sin gluten ya son bastante dulces de por sí.
Ingredientes
- 300 g de queso de kéfir de leche
- 200 g de galletas sin gluten
- 200 ml de café (yo preparé café turco y lo colé para quitar los posos)
- 1 cucharadita de extracto de vainilla
- Cacao en polvo para espolvorear
Instrucciones
- Deshaz el queso de kéfir con un tenedor hasta obtener una textura cremosa. Si no te parece lo bastante dulce, puedes añadir un poco de miel.
- Prepara el café, cuélalo para eliminar los posos, deja que se enfríe un poco y luego añade el extracto de vainilla.
- Moja las galletas en el café con vainilla y colócalas en el fondo de un vaso o bol. Extiende una capa de queso por encima, luego añade otra capa de galletas mojadas en café y, a continuación, otra capa de queso.
- Espolvorea la parte superior con cacao en polvo.
- ¡Sigue montando las capas en tus vasos o tarros hasta que se te acaben el queso y las galletas!

Fotos de: Vedrana Orlović