Se acercan las celebraciones de fin de año y con ellas vienen los brindis junto a las felicitaciones. Esta es una práctica que solemos realizar los mayores pero seguro que serán aún más especial si unimos a los pequeños en ellas, aunque también es ideal para todos aquellos que no tomamos alcohol.
Aquí os traemos un delicioso y sobretodo saludable Champán para niños, repleto de probióticos y burbujitas.
- 800 ml de agua
- 6-8 cucharadas de gránulos de kéfir de agua (tíbicos)
- 4 cubitos de jengibre confitado/escarchado
- 1 ramita de menta
- Sirope de flor de Saúco
Empezamos el proceso desde cero poniendo los nódulos previamente enjuagados, el jengibre confitado y la menta en un recipiente de vidrio y al que le añadimos agua fría. Cerramos bien el recipiente y lo dejamos en la encimera de la cocina bien alejado de la luz solar directa durante un par de días. El tiempo y la intensidad de la fermentación depende de la cantidad de azúcar y la temperatura ambiente. De vez en cuando agitamos el recipiente, pero sin abrirlo.
Después de uno o dos días pasamos la soda colándola con un colador apto (nunca metálico) a una botella de cristal y añadimos el sirope de flor de sauco. Cerramos bien la botella y la guardamos en la nevera. Enjuagamos bien los nódulos de kéfir en agua fría corriente y limpiamos los restos de frutas y otros ingredientes para poder utilizarlos nuevamente en el futuro. Finalmente, lo podemos decorar dándole un toque de color añadiendo frambuesas frescas y menta antes de servirlo.
Nota: El sirope de flor de Saúco no es muy habitual en nuestro país pero sí que es interesante a nivel culinario, incluso se puede hacer casero. Si no lo conseguís se puede usar otro sirope saludable.
Animaos a prepararlo ya que seguro que les encantarán a los más pequeños y a los que ya no lo somos tanto.