Sopa de calabaza con kéfir.
El otoño ha caído y también sus colores. Usando su pincel como pintora de acción, la madre naturaleza va de un lado a otro y nos trae la alegría del otoño, el cuerno de la abundancia. Dentro de este cuerno imaginado, el lugar más especial pertenece a la calabaza. La reina naranja del otoño no es sólo un adorno de Halloween, también puede ser un maravilloso alimento reconfortante con esta receta de sopa de calabaza.
Además, la razón por la que se encuentra entre los ingredientes favoritos de la temporada radica definitivamente en que es rica en vitaminas C, E, K, B1, B2, B3, B6, ácido fólico y minerales, como el potasio, el fósforo, el calcio y el hierro. Por lo tanto, no es de extrañar que nos guste combinar uno de nuestros alimentos reconfortantes favoritos con el kéfir.
Por eso, ¡aquí tienes la receta de una deliciosa sopa de calabaza que aporta calor en los días de frío!
Sopa de calabaza con kéfir
Ingredientes:
500 g de calabaza
1 boniato
1/2 remolacha cocida
Nuez moscada
Sal
Pimienta negra recién molida
Pipas de calabaza tostadas
Kéfir cremoso (dejado en un colador durante 8 horas)
Aceite de chile
Aceite de semilla de calabaza
En primer lugar, freír suavemente la calabaza y el boniato en una cacerola. Añadir la remolacha previamente cocida, las especias y el agua.
Cocinar hasta que la calabaza esté tierna. Triturar hasta obtener un puré fino. Antes de servir, añadir el kéfir cremoso a cada plato de sopa. Por último, espolvorear con pipas de calabaza tostadas picadas y rociar con unas gotas de aceite de semilla de calabaza. ¡Que tengas una buena comida!
Receta creada por la Sra. Urška Fartelj para el recetario de Kefirko.
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