¿Te imaginas controlar la presión arterial alta —hipertensión— con algo tan natural como los probióticos? Algunos estudios demuestran que el consumo diario de probióticos puede reducir la presión arterial.
La hipertensión es una enfermedad que solemos tratar con medicamentos. De ahí que se asocie normalmente
con el riesgo de padecer algunas enfermedades crónicas, como el ictus, la insuficiencia cardíaca, las enfermedades renales, etc. Según la Asociación Americana del Corazón, la presión arterial normal debe ser inferior a 120/80. Cuando la presión arterial es superior a 140/90, se habla de presión arterial alta o hipertensión.
Remedios naturales para la presión arterial alta
Cualquier medicamento puede dejar efectos secundarios y los fármacos para la hipertensión no son una excepción. Por lo tanto, algunos efectos secundarios son: daño renal, debilidad o fatiga, problemas de visión, calambres en las piernas, problemas digestivos, colesterol elevado, ansiedad, anemia y otros. Nadie debería dejar de tomar medicamentos sin hablar primero con el médico. No obstante, las pruebas demuestran que la dieta y el cambio de estilo de vida también pueden ayudar a controlar la hipertensión.
¡Un cambio en el estilo de vida y la dieta puede mejorar tu salud!
¿Y si pudieras hacerlo de forma más natural? Muchos estudios sugieren que una dieta baja en grasas, rica en frutas y verduras, y baja en sodio, puede mejorar las estadísticas de la presión arterial. También los suplementos como los ácidos grasos omega-3, el ajo y el té verde son buenos para mejorar el control de la presión arterial.
Los probióticos pueden influir en tu salud
Los probióticos son cultivos vivos que puedes obtener del kéfir, el yogur, las verduras fermentadas, etc. Se sabe que el kéfir contiene microorganismos beneficiosos que desempeñan un papel importante en el refuerzo del sistema inmunitario y el equilibrio de la digestión (más información sobre las cepas de bacterias en el kéfir). Los fármacos para el tratamiento de la hipertensión contienen un inhibidor de la enzima convertidora de la angiotensina (IECA) que dilata los vasos sanguíneos. El kéfir también contiene su propio IECA en forma de cepa bacteriana Lactobacillus helveticus.
Reducción del 22% del riesgo relativo de sufrir problemas de corazón
El estudio¹ sobre la hipertensión arterial buscaba la conexión entre los probióticos y la hipertensión arterial. La investigación incluyó a más de 540 individuos que consumieron probióticos todos los días durante un período de 3 a 9 semanas.
¡Los productos lácteos fermentados como fuente de probióticos relacionados con la reducción de la presión arterial!
Los resultados mostraron que el consumo de probióticos podía reducir significativamente la presión arterial sistólica (la primera cifra) en 3,56 mm Hg y la presión arterial diastólica (la segunda cifra) en 2,38 mm Hg. Asimismo, incluso una reducción más modesta (de 3,3 mm Hg y de 1,4 mm Hg) se asoció a una reducción del 22 % del riesgo relativo de mortalidad cardiovascular, infarto de miocardio o accidente cerebrovascular.
Kéfir - bebida láctea fermentada rica en probióticos
Normalmente, los lácteos fermentados contienen entre 50 y 100 mil millones de unidades formadoras de colonias (UFC). Lo cual es mucho teniendo en cuenta que los estudios muestran una reducción de la presión arterial con la ingesta diaria de 1.000 millones de UFC. Las investigaciones también demuestran que la toma de probióticos durante al menos 8 semanas es la que mejor repercute en la salud.
En conclusión, el consumo a largo plazo de probióticos a diario es una forma de conseguir lo máximo para tu salud. Además, los efectos secundarios del consumo de probióticos son nulos o muy escasos. Y si puede dejar algún efecto positivo, bienvenido sea.
Fuentes:
¹Investigación: http://hyper.ahajournals.org/content/64/4/897